Ab 1814: Heiratspolitik > spanischstämmige Elite aufgelöst. Anwendung eines allgemeinen Wahlrechts eingeführt. 1816 zum Diktator auf Lebzeiten gewählt Forderte Errichtung einer Nationalkirche. Diskussionen: als blutrünstiger Tyrann verteufelt oder als Begründer des paraguayischen Nationalbewusstseins gefeiert. 26 Jahre regiert, absolute Macht bis zu seinem Tod. 13 Werk: Yo el Supremo Yo el Supremo es una obra de difícil clasificación por su complejidad temática y estructural. Formada por diversos materiales (circulares dictadas por el Dr. Francia, apuntes en su cuaderno privado, diálogos con su secretario Patiño, su perro Sultán y con personajes históricos, sueños y monólogos interiores, además de las notas intercaladas por el compilador) es comparable a una inmensa partitura polifónica en la que cada instrumento actúa con aparente autonomía para lograr un rico conjunto armónico. (Vila Barnes) 14 Werk: Yo el Supremo 1974 Inhalt: Diktatur Paraguays unter José Gaspar de Francia beschäftigt.
Autor: Augusto Roa Bastos Género: Novelas / Literatura Latinoamericana / Clásicos Latinoamericanos Idioma: Español / Idioma Original: Español Breve descripción: Yo, El Supermo es una obra de Augusto Roa Bastos, Premio Cervantes 1989 y se la considera un clásico de la literatura paraguaya y latinoamericana, de la narrativa mundial y de la prosa castellana. En él se recrea la figura de un hombre, clave y clásico también, que se llamó José Gaspar Rodríguez de Francia, Supremo Dictador Perpetuo del Paraguay. Las características de la obra, hasta hoy considerada como la cumbre dentro de la creación roabastiana, son verdaderamente impares. El tratamiento que se hace de ese hombre enigmático y duro, inteligente e implacable, es único. En las páginas del libro se enfrentan la leyenda con la historia, la ficción con la realidad y el mito con el dogma. De tal colisión resulta un raro y logrado sincretismo que hermana las encontradas fuerzas en una imagen cuya existencia es tanto o más verosímil que la propia verdad.
Roa Bastos empleó más de 20. 000 legajos y documentos para construir su gran novela. A través de un alucinante monólogo, el protagonista se eleva en terrible mito. Sin maniqueísmos panfletarios, el escritor describió el mal desde la conciencia de los individuos particulares, allí donde se forjan todos los males. * Este artículo apareció en la edición impresa del 0026, 26 de abril de 2005.
Una vida y dos muertes Morien cia, aparte de ser un título definitivo en la cuentística de Augusto Roa Bastos, es un concepto plural que permite organizar toda una zona de su obra. Aún más, habilita para trazar algunas líneas de constancia en su trabajo de narrador. Obviamente, moriencia es una réplica a vivencia, el neologismo que Ortega inventó para equipararse con el alemán Erlebniss. No resultaba eficaz traducirlo como "experiencia", en el sentido de saber que proviene de haber realizado algo (erfahren: Erfahrung), sino que se imponía, justamente, distinguirlo de dicha categoría. Tener vivencia no es lo mismo que tener experiencia, ya que ésta es la parte comunicable de lo vivido, la exterior y social, la que puede formularse por medio de unos signos que los demás también poseen. En cambio, la vivencia es lo que permanece inmanente en el sujeto que ha experimentado algo. Es la interioridad viva de la vida, si cabe la redundancia. Llevada a términos históricos colectivos podría corresponder a la vividura de Américo Castro.
La futura edición contendrá pies de página que explican al lector árabe el contexto paraguayo y contienen informaciones sobre los lugares y acontecimientos mencionados en el libro. En el mismo acto, la presidenta de la Comisión de Cultura del Parlamento del Mercosur hizo entrega a Morselli de una copia de la declaración de interés cultural de las obras del escritor, realizada por dicho parlamento el pasado 30 de agosto. Augusto Roa Bastos recibió el Premio Cervantes en 1989 y el año pasado Paraguay celebró decenas de actividades culturales en el marco del Centenario del escritor.
Augusto Roa Bastos: el escritor que supo retratar como nadie el deseo de poder Archivo Autor de una obra que se construyó casi enteramente en el exilio, Augusto Roa Bastos (1917-2005) exploró en sus narraciones los estragos del poder en América. En Encuentro con el traidor y otros cuentos (Mil Botellas), novelas como Hijo de hombre y Yo el Supremo (ambas reeditadas por Eterna Cadencia), en farsas teatrales y guiones cinematográficos, ofreció versiones acalladas por la historia. La invasión española, las guerras del Paraguay y del Chaco, las masacres en comunidades indígenas y las formas de las dictaduras latinoamericanas fueron abordadas en ciclos novelísticos, uno de ellos denominado "trilogía sobre el monoteísmo del poder". Para Roa Bastos, la dominación en el continente asumía máscaras religiosas. Escribió también poesía y cuentos para niños. Obtuvo diversos reconocimientos, entre otros el premio mayor de la lengua española, el Cervantes, en 1989. Se puede afirmar que la carrera literaria de Roa Bastos despuntó en Buenos Aires: en 1959 ganó el premio internacional de novela de la editorial Losada con Hijo de hombre.
Con "Yo el Supremo", la obra maestra de Augusto Roa Bastos, cuyo centenario se celebra este año en Paraguay, el escritor trascendió las fronteras de la novela histórica, así como el subgénero de dictadores que tuvo su esplendor con el boom latinoamericano, dijo a Efe Víctor Flecha, crítico y amigo del novelista. "Creo que el Supremo se sale de ese género y es la novela más completa de las de dictadores porque de lo que Roa habla es del poder absoluto", señaló Flecha. Publicada en 1974, Roa Bastos afronta la novela estando exiliado en Argentina y subyugado por la figura de José Gaspar Rodríguez de Francia, conocido como el "dictador perpetuo" de Paraguay, donde gobernó desde 1816 hasta su muerte en 1840. Según Flecha, ambos estaban destinados a encontrarse debido al gran conocimiento que tenía Roa Bastos de la historia paraguaya y de Rodríguez de Francia, considerado tanto un tirano como el fundador de la nación suramericana. El crítico aclaró que Roa Bastos fue más allá de la mera biografía histórica para situarse en un terreno entre la historia, el ensayo y la mitología, en lo que define como una "obra polifónica" "La novela cabalga sobre la historia de Paraguay, pero no es historia.
Yo el supremo Augusto Roa Bastos Barcelona: RBA, 2012. ISBN 978-84-9006-206-7 Yo, el Supremo Augusto Roa Bastos [Barcelona]: Debolsillo, 2011 [i. e. 2012]. ISBN 978-84-8346-551-6 Hijo de hombre Augusto Roa Bastos Barcelona: RBA, 2011. ISBN 978-84-9867-957-1 Cuentos completos Augusto Roa Bastos [Barcelona]: Debolsillo, 2010. ISBN 978-84-8346-655-1 El Fiscal Augusto Roa Bastos Barcelona: Debolsillo, 2008. ISBN 978-84-8346-552-3 Hijo de hombre Augusto Roa Bastos [Barcelona]: Debolsillo, 2008. ISBN 978-84-8346-550-9 Yo el supremo Augusto Roa Bastos [Barcelona]: Bibliotex, [2001]. ISBN 84-8130-303-8 Vigilia del almirante Augusto Roa Bastos [Barcelona]: Bibliotex, [2001]. ISBN 84-8130-396-8 El trueno entre las hojas Augusto Roa Bastos Madrid: Promoción y Ediciones, [1998]. ISBN 84-407-1991-4 HIJO DE HOMBRE Augusto Roa Bastos Alfaguara. ISBN 84-204-8363-X El fiscal Augusto Roa Bastos Madrid: Promoción y Ediciones, [1997]. ISBN 84-407-1999-X Madama Sui Augusto Roa Bastos Alfaguara. ISBN 84-204-2843-4 Yo, el Supremo Augusto Roa Bastos Barcelona: Altaya, [1996].
La celda: La prisión llamada Valle-i o celda 4 se vuelve a colmar después de la matanza de los reos prófugos, cumple un ciclo funesto. En ella los reclusos viven como en un hormiguero, pero solo Rodi es el apasionado con la idea del túnel. Están dejando de orinar en un barril para usarlo de pala y el hedor los tiene enfermos. La celda se comunica a la ribera de un río a su espalda, pero nunca se termina por la caída de la tierra sobre el excavador Perucho, quien muere asfixiado recordando la guerra. La pestilencia, el hacinamiento y la porquería en el escenario de esta celda parecen tomados de algún círculo del infierno de la Divina Comedia de Dante Alighieri. Los reos están cosificados, ya no sienten la vitalidad de la vida, toda su esperanza es el túnel para escapar a la libertad. La celda marca la historia de un fracaso y una celada a los presos, con la implantación de la versión oficial del gobierno, la condena a los presos como amotinados y la tergiversación de la verdad ante la opinión pública.